En el denominado Altillo de la Cooperativa de Conchillas, localidad de Colonia donde la empresa ENCE tiene proyectado construir su planta depasta de celulosa, se realizó el pasado sábado, una conferenciaorganizada por la Sociedad de Amigos de Conchillas denominada "Mitos y realidades de la industria moderna de producción de celulosa, de sus efectos ambientales y de la forestación". El programa se inició con la exposición del Dr. Oscar Ventura quien disertó sobre el pasado, presente y futuro de las plantas de producción de pasta de celulosa. Por su parte, el Lic. Luis Anastasía disertó sobre los mitos asociados a la forestación, la supuesta desertificación y el empleo en el área, así como las perspectivas de futuro. La conferencia fue seguida por cerca de un centenar de vecinos de la localidad y también por Juan Carlos Borgogno y su hijo Nahuel Borgogno, entre otros, representantes de Uruguay Natural Multiproductivo (UNAMU), un grupo que se ha manifestado en radical oposición a la instalación de las plantas de celulosa y de la empresa ISUSA en Agraciada. Posteriormente, los vecinos de Conchillas realizaron sus consultas a los expositores, pero la tensión se instaló en el lugar cuando tomaron la palabra los ambientalistas (en especial Juan Carlos Borgogno y su hijo Nahuel), quienes realizaron duros alegatos contra el modelo forestal y las plantas de celulosa, realizando también cuestionamientos políticos al modelo de desarrollo actual del país. Fueron los propios vecinos quienes alzaron la voz cuestionando el contenido de sus discursos, mientras Ventura y Anastasía, en tono distendido pero firme, respondieron los cuestionamientos de los activistas de UNAMU. El público en determinado momento no ocultó su molestia ante los planteos de los activistas, al punto que fueron frecuentes los aplausos de apoyo a los panelistas y los llamados a la brevedad a los ecologistas ante la extensión de sus discursos. Por momentos el clima se tensó, especialmente cuando se recordaron los argumentos presentados días atrás por opositores a la construcción de la plantas de ENCE en la localidad, quienes pintaron un panorama aterrador: la gente con defensas bajas moriría en un año y los demás en cinco o diez. Esto provocó la hilaridad de los expositores y buena parte de la concurrencia.
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