sábado, 27 de octubre de 2007

¡Un pour tous, tous pour un!

Alejandro Dumas, padre, fue el creador de la novela Los Tres Mosqueteros, sí como sus sagas 20 Años después y El Vizconde de Bragelonne. La historia, bien conocida por cierto, cuenta las aventuras de un joven gascón, D'Artagnan, lleno de espíritu, valentía y entusiasmo, que corre a París, a presentarse a M. de Villers con una carta de recomendación, que le es robada en el camino, y que en tren de no ser detenido por nadie se las arregla para retar a duelo el mismo día a Athos (que luego sabremos es Olivier, Comte de la Fere), Porthos (luego Baron du Valon de Bracieux de Pierrefonds) y el jesuita amigo de las intrigas y las mujeres Aramis (René d'Herblay) quien llegará a ser Superior de los Jesuitas.

Estos tres amigos, Mosqueteros del Rey de Francia, pasaron a ser una célebre representación de la lealtad y la amistad, acuñando aquel famoso motto "todos para uno y uno para todos" bordado en la bandera con la cual se envolvió el féretro de Dumas cuando se lo enterrara.

Los mosqueteros se caracterizaban por tener mucha valentía, poco dinero, no pensar demasiado más que en la justicia de un reclamo antes de lanzarse de cabeza a desfacer entuertos, si bien la frase pertenezca a otro tiempo y otra literatura.

O tempora, o mores... otros tiempos, otras costumbres.

Pero, ¿por qué no rescatar un poco de romanticismo en estos tiempos tan raudos y tan materialistas?

Ver nota completa - Cortesía Don Néstor

No hay comentarios.: