sábado, 22 de marzo de 2008

Y la claridad no llega.

Vísperas del otoño, hace un año atrás escribía en el blog, "Claridad", y decía: "Han pasado cuatro meses y parece que fue ayer cuando comenzara este calvario; ¿hasta cuándo la Asamblea Ciudadana Ambientalista de Gualeguaychú, mantendrá en estado de sitio al pueblo uruguayo?"

Duele, pero volverán a caer las hojas de los árboles. Pensaba erróneamente en aquel momento que toda esta locura del conflicto entre Uruguay y Argentina terminaría rápidamente. Pues bien, la realidad superó mis augurios, la irracional postura de un grupo de personas que todo lo saben sigue teniéndonos en jaque, apadrinado por un gobierno argentino que sólo sabe mirar para otro lado; seguimos después de un año de aquel escrito, en manos de la anarquía total, incomprensible y sin otro camino que el de la violencia constante a los más desvalidos de ambos lados de río.

La planta de BOTNIA para la cual los cortes serían su espada de Damocles no funcionó como tal. No lograron detenerla, la planta se construyó, la planta funciona, la planta no contamina y aquellos que hoy cortan la libertad de circular y de expresarse de ambos lados, siguen con sus discursos descabellados y apocalípticos cada vez más mentirosos, pues van perdiendo la adherencia de quienes por suerte se retiran de su propuesta errónea.

Lamentablemente logran con su postura privar a estos pueblos de poder crecer, alejándolos cada vez más del progreso, llevándolos a perecer en el ostracismo, pidiéndoles medidas que ellos saben los llevará a su aislamiento total, lo que ha quedado demostrado con el pasar del tiempo.

Inmersos en una guerra contra molinos de viento similar al caballero andante de Don Quijote, encuentran enemigos donde no los hay; duele muchísimo ver cómo gente de buenas ideas, de buenos principios, compran esta barbarie irracional. En esta carrera de poder logran que los pueblos no sean autosuficientes, nos quieren llevar en la máquina maldita del tiempo, pretenden que seamos los viejos indios de taparrabos caminando por la calle de la modernización prendiendo fuego con dos piedras. Espero no lo logren y aportaré todo lo que pueda para que no sea así.

Descabelladas ideas me vienen a la cabeza cuando pienso que la realidad y el futuro de los pueblos depende de un grupo de iluminados que parecen saber con certeza lo que va a suceder y que nos conducen ilesos a buen puerto, salvándonos de vaya uno a saber qué peligros, pues no estoy dispuesto a transitar estos mares; sepan que somos muchos los que no estamos de acuerdo. Los pueblos y quienes pertenecemos a él, estamos cansados de que estos grupos de inadaptados que no pueden hacer la O con un vaso nos dirijan o nos marquen nuestros senderos.

Cansados de la irracional forma de plantear las cosas, por suerte seguiremos creciendo junto a los más, lograremos que aquellos de buena fe, -que los hay y muchos-, se adhieran al camino del cambio, cambio que necesita esta América Latina cansada de Mesías, de vivos que con pancartas erróneas nos mandan a pelear por la patria sin fusiles y nos envían a piquetear sin argumentos técnicos, sin razón ni conocimientos.

¡¡¡Por favor!!!, los pueblos están cansados de esta política mediática que solo le sirve a aquellos que tienen todo el tiempo del mundo para rascarse el "higo", mientras los que más necesitan se rompen el traste día tras día para poder bancar la olla. Esta falsa lucha mediática de maravillosos intelectualoides que nunca llegaron a gobernar más de dos personas para un asado debe terminar. Están llevando a un callejón de ramas a la gente de buena fe que cree en sus mal dichos y a la que luego abandonarán en el camino. Aprovechen positivamente lo que piensa la gente para crecer.

Están perdiendo una oportunidad histórica de realizar cambios; el pensar, el razonar, no hace daño; busquemos puntos de encuentro para crecer, sin miedo, sin sombras, sólo el conocimiento hará que estos pueblos, castigados durante años por el oscurantismo, salgan de la cueva y entreguen la verdadera razón de existir; sólo y sólo la inteligencia hará que esto no se convierta en un pasado que ninguno quiere transitar, por nosotros y por ellos.

No tiremos al carajo la capacidad de estos pueblos con ganas de creer, no seamos tan obtusos de pensar que son liebres posibles de encandilar para matar, en algún momento debemos ser racionales y pensar que el futuro es nuestro. Depende de nosotros ocupar rápidamente los espacios en esta sociedad, después no nos quejemos. Salgamos de debajo de la piedra, de lo contrario seguiremos como hasta hoy, gobernados por aquellos con tiempo y sólo con eso nos coparán el destino.

Nada en la vida debe ser temido, solamente comprendido. Ahora es hora de comprender más, para temer menos.
Marie Curie.

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