La mirada de un constitucionalista sobre los cortes de ruta

Entrevista con el abogado constitucionalista Felix Lon, quien explicó los derechos y deberes de los ciudadanos a la hora de realizar cortes de ruta, a partir de la última protesta que realizaron los productores agropecuarios • Sostuvo que “quien corta una ruta está impidiendo el derecho del otro a transitar libremente”.

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¿Es el Estado quien debe cuidarnos y ver qué es lo que está pasando en una ruta nacional, que tiene comunicación con el Mercosur, como es el caso de la ruta 14? ¿En qué influye que se haya sacado a Gendarmería y sean productores quienes estén decidiendo quién pasa y quien no?

Recordemos que esa ruta está cortada desde hace tres años, con el tema de Botnia y estuvo consentido por el gobierno nacional, que nunca hizo nada para desistir a los gualeguaychenses de cortar un puente internacional. El artículo 14 de la Constitución Nacional habla de los derechos civiles y comienza diciendo: “Todos los habitantes de la Nación gozan de los siguientes derechos conforme las leyes que reglamenten su ejercicio”. Esto significa que en nuestro sistema constitucional no hay derechos absolutos y que todos son susceptibles de reglamentarse. Por lo tanto, nadie puede actuar de tal manera que, ejerciendo su derecho abusivamente, perjudique el derecho del otro.

Además, la Declaración de los Derechos del Hombre en la Revolución Francesa, en una disposición, dice: “La libertad consiste en hacer todo aquello que no dañe al otro”. Nuestra Corte Suprema, en 1922, señaló que “un derecho absoluto es una concesión antisocial”. Entonces está claro que ningún habitante de la nación argentina goza de derechos absolutos. Por lo tanto, quien corta una ruta, está impidiendo el derecho del otro a transitar libremente. Ocurre aquí que, lamentablemente, nuestro Poder Ejecutivo –y no solamente este, sino también los anteriores- hizo siempre la vista gorda frente a los piqueteros que cortaban las rutas y calles. Recordemos que en 1995 comenzaron las primeras manifestaciones piqueteras, con cortes de rutas nacionales.

Por ejemplo, se puede recordar el caso Teresa Rodríguez o las marchas del “Perro” Santillán en Jujuy. Todo esto fue creando en el país un clima y, a veces, la indiferencia del Estado frente a esa situación. A fines de 2007, la ciudad de Buenos Aires fue víctima de 28 cortes de calles promovidos por la Unión Obrera de la Construcción de la República Argentina –UOCRA- y hasta pidieron disculpas. Cuando se armaron las carpas por la resolución 125, el gobierno de la ciudad de Buenos Aires hizo evitar que se armaran más si es que no tenían autorización de dicho gobierno.

No solamente no se hizo nada en ese sentido, sino que cuando la autoridad de la ciudad quiso que se levantaran, la Policía Federal permanecía indiferente y miraba como sectores que estaban en esas carpas agredían públicamente al funcionario. También hay una indiferencia por parte del Poder Ejecutivo nacional actual, porque el presidente es el Comandante en Jefe de las Fuerzas Armadas y de las Fuerzas de Seguridad, es decir que dependen de él.
Cuando mataron a un policía en Las Heras, en Santa Cruz, inmediatamente mandó a la Gendarmería para hacer cortar cualquier actitud belicosa posterior. Es decir que cuando el presidente quiere, actúa y cuando no quiere, no lo hace. Entonces, en el caso de la ruta, se tendría que haber respetado el libre tránsito de todas las personas pues se trata de un camino de libre circulación. Ahora impera una cultura donde cada uno hace lo que quiere. Personalmente adhiero al reclamo del campo, pero no a los cortes de ruta.

¿Qué pasa en este caso con el Poder Judicial? ¿Por qué no actúa de oficio un fiscal en relación a los cortes de ruta?

Porque el Poder Ejecutivo consiente toda esta situación y los jueces miran para otro lado.

¿No hay independencia de los poderes?

Sí, la hay, pero no se olvide que el propio presidente de la Corte y el del Magistrado de la Justicia Federal -estamos hablando de jueces federales- hicieron que presionen sobre los jueces y los denunciaron. Son delitos de corrupción que son espantosos y escandalosos, que generalmente demoran en sustanciarse o no se sustancian nunca. Esas son las presiones que ejerce el Poder Ejecutivo sobre los jueces, entonces nosotros no tenemos una República en plenitud, tenemos una republiqueta.

Tenemos gobernantes que, lamentablemente, no hacen respetar la ley, a pesar de que el presidente cuando jura dice que lo hace por la Constitución, que la va a cumplir y la va a hacer cumplir. Pero la viola permanentemente porque establece retenciones por resoluciones administrativas. La viola cuando anticipa las elecciones sin fundamento, con la reforma de la Magistratura o con los decretos de necesidad y urgencia. Creo que es necesario reencausar al país en el sendero de la república, con un verdadero gobierno que garantice nuestra seguridad y libertad, siempre actuando en el marco de la ley y dentro de los derechos que tenemos todos los habitantes a la hora del sufragio.

Gentileza: Audio extraído del programa Radiolog, que se emite lunes a viernes de 14.30 a 17.30 en Aire de Santa Fe (FM 91.1), conducido por Oscar Rojas, con la participación de Manuel Viola. 29 de marzo de 2009 (derf)

Descargado de DERF/Agencia Federal de Noticias