Amigo Alejandro:
Ustedes los hermanos orientales nos proporcionaron el ámbito, nos brindaron la comprensión y la amistad. Nos dieron la voz que nos habían quitado. Vuestra Patria fue atacada por una horda que copó Gualeguaychú y quiso extenderse a todo el país. No pudieron. Aún tienen nuestra ciudad en sus garras. Los medios de prensa van a entrevistar y publicitan a los derrotados, ignorando a los que adherimos a la verdad que triunfó. Estuvimos, y aún estamos, en la línea de fuego, pero detrás están los cientos de miles de argentinos que también, a su manera, anticiparon el Fallo de la CIJ, visitando la República Oriental en cantidades records.
Aquí aún nos calificarán de traidores. Nosotros buscábamos la verdad y la encontramos en ustedes, sentíamos que ustedes como pueblo estaban haciendo lo que debemos hacer nosotros en Entre Ríos, esto es crear fuentes de empleo, encauzar la vitalidad de los jóvenes, satisfacer su necesidad de un porvenir seguro para ellos y útil a la nación. Con nuestros dominadores sólo podíamos esperar resignación, quietud vigilada, militancia negativa, control, represión y muerte como finalmente sucedió. Aún nos tienen atrapados pero ya no tienen el arma de la mentira presentada como verdad. El fallo de la CIJ les quitó el arma. Nosotros, los que resistimos tenemos la satisfacción de haber militado en el campo de la Verdad que nos hace libres y de seguir siendo, con los uruguayos "hermanos en las luchas y en las glorias lo mismo hoy que allá en Ituzaingó" Gracias sean dadas a la Virgen de los 33 a la que invocamos siguiendo el ejemplo de aquellos bravos.
Un abrazo, Guillermo
PD: Alejandro, he mandado estas líneas a otros amigos de allá pues necesito expresarles mi agradecimiento. Si quieres y te parece útil puedes publicarlas para que llegue a otros hermanos orientales que, en silencio, han soportado la agresión y desde lo íntimo nos apoyaron.
1 comentario:
Guillermo tus palabras lograron emocionarme hasta erizar mi piel curtida, la esperanza siempre esta en el ser humano y creo en el con todas mis fuerzas, agradezco infinitamente haber podido concurrir a aquel asado en Las Cañas y conocer una persona tan grande de corazón, sapiencia y de mente abierta como tú, el agradecido es uno que aprendió de la capacidad a resistir que has demostrado en este maldito conflicto.
Desde mi querido país te envió un fraternal y fuerte abrazo, esta siempre será tú casa y de todos aquellos que aún en las diferencias nos respeten como un país soberano y dejen de vernos como el patio trasero de la Argentina.
Cuentas conmigo desde mi modesta posición para poder ayudar a que la gente a tomar decisiones serias y sabias, informando, capacitando, discutiendo, cambiando opiniones para crecer como personas, por suerte la época del oscurantismo ha terminado, el futuro lo recibiremos juntos no me cabe la menor duda y el tiempo que es buen consejero demostrará que este es el camino correcto. SALU!!!!!!!!
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