jueves, 13 de enero de 2011

Las temperaturas de los lodos

Días atrás se dio a conocer, simultáneamente en Buenos Aires y Montevideo, el informe presentado por la CARU a los respectivos gobiernos.

En ese mismo momento, la cancillería argentina eleva en su web, dos notas elevadas por dicho gobierno, con protestas por supuestas irregularidades de parte de nuestro país.

El manejo de esta circunstancia no ha sido muy claro. Y como que la posición uruguaya en este hecho queda en falsa escuadra, como que no se procedió con responsabilidad y rigor científico.

Una investigación periodística nos permite analizar la situación:

¿Qué es el lodo activado?
Un proceso de lodo activado es un tratamiento biológico en el cual se agita y aérea una mezcla de agua de desecho y un lodo de microorganismos, y de la cual los sólidos se remueven y recirculan posteriormente al proceso de aireación, según se requiera.

El método del lodo activado es un tratamiento biológico secundario que emplea la oxidación para descomponer y estabilizar la materia putrescible que queda después de los tratamientos primarios.

La planta de celulosa de Botnia establecía en su proyecto que cumpliría todas las especificaciones de calidad de agua y efluentes

determinadas por la ley, y el único cambio que podría ser medible, en función de la concentración de fondo, que responde en gran medida a los efluentes de los colectores urbanos, podría llegar a ser el parámetro AOX. No se preveía ningún otro cambio detectable en la calidad de las aguas del Río Uruguay o de sus afluentes en el área de influencia del proyecto.

¿Cómo se tratan los efluentes?
El efluente es tratado antes de su vertimiento en una planta de tratamiento de lodos activados, que reducen en más de un 98% la demanda biológica de oxígeno. Eso significa que el efluente no provoca cambios ni a corto ni a largo plazo o depleción en la concentración de oxígeno en las aguas del río, incluso en el propio punto de descarga. Del mismo modo no afectará la temperatura o provocará por esta razón cambios en los hábitats de organismos acuáticos o en su comportamiento reproductivo. Los ínfimos volúmenes de compuestos fenólicos mono o diclorados que se forman durante el blanqueo con deslignificación con oxígeno de la celulosa de Eucalyptus por el proceso Kraft poseen el mismo tipo de estructura química que los presentes en la naturaleza (materiales húmicos por ejemplo). Estas sustancias son biodegradables y no se bioacumulan en organismos acuáticos. Al respecto cabe destacar que las concentraciones de estos compuestos en el efluente tratado estarán por debajo de los umbrales de toxicidad aguda o crónica conocidos para organismos acuáticos.

Tampoco los compuestos no clorados excederán dichos umbrales.

Sobre las temperaturas
El proceso de lodos activados que se utiliza para tratar el efluente de la planta opera mejor a temperaturas superiores a 30°C, ya que a esas temperaturas crecen los microorganismos adecuados para el tratamiento y a que los microorganismos tiene mayor actividad (“comen” y se reproducen más rápidamente, por lo que purifican el efluente con mayor eficiencia).

Por eso es que a veces la temperatura del efluente que sale del tratamiento biológico es algo superior al límite de 30°C que marca el Decreto 253.

La solución elegida para enfriar el efluente antes del vertido es hacer una pre-mezcla con agua de río (que habitualmente está por debajo de 30°C), ya que este proceso de enfriamiento es el más eficiente. Dado que TODOS los controles en el efluente se hacen ANTES de la pre-mezcla, es claro que el objetivo de la misma no es diluir el efluente tratado, sino enfriarlo para cumplir con el Decreto.

Esta fue la solución aceptada por DINAMA, y UPM se apegó a lo establecido en los permisos. El Decreto 253 es de aplicación general a todas las industrias y a todos los cuerpos receptores, es decir, vale tanto para el Río Uruguay como para el arroyito más desgraciado, así que es DINAMA la encargada de establecer condiciones particulares para cada proyecto.

Otras soluciones
Una solución alternativa podría haber sido permitir la descarga de efluente a la temperatura que sale del tratamiento biológico, mayor a 30°C, y en ese caso el enfriamiento no hubiera sido necesario. Desde el punto de vista ambiental, esta opción tampoco habría tenido ningún efecto negativo en el río, ya que a pocos metros de la descarga (menos de 10 m) el aumento de temperatura sería imperceptible.

En definitiva, hay dos factores importantes a tener en cuenta.

- DINAMA (y el MVOTMA) tenía y tiene toda la potestad para inclinarse por una u otra alternativa (por ejemplo: en la AAP de Montes del Plata estableció una excepción en la temperatura de vertido y le fijó como límite 37°C).

- Lo que se está haciendo es lo autorizado por DINAMA ¡, y aprobado antes de la puesta en marcha. Si bien no está explícito en ninguna autorización, pero eso es lo normal: las autorizaciones no describen exhaustivamente lo correspondientemente autorizado, sino que dan el visto bueno a proceder de acuerdo a la información presentada por la empresa y debidamente analizado por el organismo de contralor..

Lo que se ha hecho es técnicamente correcto y legalmente aceptable.

El 5 de octubre de 2010 la Delegación uruguaya ante la CARU entregó respuesta de la DINAMA ( la correspondiente NOTA N° CARU 279/10, en un total de 73 hojas) y además un disco compacto, obra en la página web de la CARU).

No cabe duda que marca una enorme gran diferencia entre la calidad de información aportada por Uruguay.

Algunos medios - interesados o desinformados - lo plantean como un "descubrimiento" de los científicos de la delegación argentina.

Pero hasta eso es una buena señal, parece que no pudieron encontrar más nada y se están centrando en eso que físicamente no tiene relevancia.

Si se profundiza se puede llegar a conocer que en Entre Ríos el límite de vertido es de 45°C…

No queda claro que se haya formado semejante tormenta en un vaso de agua.

Corresponde entonces, ante la falta de claridad en las informaciones que circulan, que el gobierno salga a defender la posición uruguaya en la eventualidad.

Aclarando los tantos
El director de la DINAMA, Jorge Rucks, explicó con claridad meridiana en declaraciones a Montevideo Portal que "se están estudiando alternativas" para aclarar las dudas de la Cancillería argentina sobre los efluentes de UPM. Una de las posibilidades es que se viertan al río a una temperatura mayor a la actual, si es que se comprueba que no hay impacto en el ecosistema.

"La Cancillería Argentina transmitió la inquietud de aclarar la situación en que se enfrían los efluentes de la planta de UPM", explicó el director de la DINAMA, Jorge Rucks.

Esto se debe a que para cumplir con la normativa actual, la planta enfría sus efluentes con agua del río, de modo de bajar su temperatura promedio de 35ºC a menos de 30ºC, que es lo que se exige para poder verterlos al Río Uruguay.

Si bien "esto no significa una dilución de los efluentes (con el agua), pues todos los parámetros se toman antes del enfriamiento", la situación desató dudas desde el lado argentino y Uruguay las intenta disipar.

Establece el profesional que la DINAMA está estudiando algunas alternativas. "No es que le hayamos exigido a la empresa que cambie un procedimiento que fue aprobado desde un inicio, acá hay acciones de buena voluntad, porque lo que no queremos es generar incertidumbres", aclaró Rucks sobre los trascendidos que afirmaban que el organismo ya le había reclamando a la empresa que dejara de mezclar sus efluentes con agua.

Estableció Rucks que en este momento "se están estudiando soluciones" que podrían estar en enfriar los efluentes de otra manera que no implique el uso de agua, o en no requerir el enfriamiento y "verterlos a 35ºC o 37ºC, si es que se comprueba que el vertido no tiene impacto sobre el ecosistema".

Esto es lo que hará la empresa Montes del Plata, cuando empiece a producir, pues cuenta con la autorización de la DINAMA de verter sus efluentes a 37º debido a que "en el Río de la Plata no tiene ningún impacto. Quizás suceda lo mismo en el Río Uruguay. Hay que analizarlo", apuntó Rucks.

Para definir cuál será el nuevo método utilizado explicó que "no estamos manejando plazos" pero señaló que podría quedar definido en "uno o dos meses".

Por otra parte aclaró que el funcionamiento actual de la planta cumple con todas las exigencias desde que se instaló.

El resto... el resto es silencio
Jorge Balseiro Savio

1 comentario:

Anónimo dijo...

Parece mentira que solo en este blog aparezca la explicación de lo actuado por la CARU y la DINAMA vinculado al tema los vertidos.
La información proveniente de argentina (con el sesgo correspondiente a su posición) figura en no menos de 30 lugares de la web mientras que la uruguaya en uno y surge varios dias luego que sucedió el hecho. Lo que queda en la gente es la primera impresión.
Parece que siempre estamos a la defensiva.
Me gustaria conocer que esta pasando en la desembocadura del Gualeguaychú y que esta exigiendo Uruguay al respecto.