domingo, 25 de noviembre de 2007

Qué pasó cuando los alumnos de la escuela se inquietaron…

Revisando la información que Botnia ha suministrado –abundantemente a pesar que algunos no se dan por aludidos-, revisamos el Anexo A del informe de Ecometrix, y en su capítulo A8.7 tenemos un detalle exhaustivo del tema del tratamiento de gases olorosos:
Hay dos tipos principales de gases olorosos que se producen en el proceso,
"CNCG: (gases concentrados no condensables): típicamente estos gases son de bajo volumen y alta concentración. Se los suele denominar gases LVHC. Botnia los denomina GOS (Strong=Fuertes) y en general se los describe como gases fuertes."
"DNCG: (gases diluidos no condensables): típicamente estos gases son de alto volumen y baja concentración. Se los suele denominar gases HVLC. Botnia los llama GOL (Light=Livianos) y es posible describirlos como gases pobres o débiles condensados y los livianos."
"Los gases fuertes vienen fundamentalmente del cocimiento de la madera, la evaporación y la producción de metanol, mientras que los livianos vienen de fuentes difusas como el tratamiento de chips y el lavado y blanqueo de la pasta."
"Los gases fuertes son incinerados en la caldera de recuperación a través de un quemador independiente."
"Existe una caldera auxiliar aparte con un quemador como incinerador auxiliar (y en ciertas ocasiones también en paralelo). Si no se encuentra disponible la caldera de recuperación, la caldera se utilizará en las puestas en marcha y las paradas. Se utilizará fuel oil y/o el metanol líquido como combustible de apoyo."
"Las calderas de reserva para gases olorosos (calderas GOL/GOS) se mantienen en línea (calientes y presurizadas) durante los períodos de operación normal ".
"Los sistemas de gas están diseñados para permitir una "transferencia directa" tanto de los gases fuertes como de los débiles entre el punto primario de incineración (la caldera de recuperación) y los dispositivos de reserva (calderas de GOS/GOL) sin venteo. Esta es una tecnología de avanzada que supera los requisitos BAT."
"El sistema de eliminación de gases olorosos de Botnia cumple y supera ampliamente los requisitos BAT. La empresa ha previsto una captación integral de los flujos de gases olorosos. Por ejemplo, la captación de gases diluidos de la recaustificación y la caldera de reserva para la incineración de gases diluidos son significativamente mejores que las de la mayoría de las plantas nuevas y con BAT, y exceden las normas de IPPC-BAT (2001)."
Las negritas, -nuestras-, apuntan a resaltar un punto fundamental. La planta no está en período de operación normal, sino que a pesar de estar produciendo todavía está en período de pruebas , ya que debemos recordar que hace apenas dos semanas que comenzaron a operarse algunos equipos en funcionamiento real, por ejemplo los gases olorosos.
Este último episodio duró quince minutos, y por razones atribuibles a las pruebas en curso, una "transferencia directa" que debía durar unos pocos segundos, duró 15 minutos. Hay que recordar que hasta hace apenas dos semanas la caldera de recuperación y las auxiliares sólo funcionaban con fuel oil. Ahora a ese combustible se le agrega el licor negro, los gases olorosos y el metanol, con las consecuentes pruebas de los mismos.
El olor que se registró fue efectivamente similar al gas (en realidad al compuesto que tiene el gas para que huela, que es metilmercaptano) y es totalmente creíble que se haya olido "fuerte y claro" en la escuela. El propio informe de Ecometrix señala que el 48% de los gases olorosos de la planta es metilmercaptano.
Al no ser un episodio conocido, es claro que se inclinaron por un escape de gas (lo que ya de por si es revelador del tipo de olor que fue) y que hubo desconcierto, pensando quizás la inminencia de un accidente propio del gas de uso residencial.
Lo bueno que tiene es que fue una demostración, no deseada, del peor evento posible de gases provenientes de la fábrica, eso es lo peor que puede llegar a pasar respecto al tipo de olor y a la concentración. Y que en dos semanas de prueba haya habido sólo dos eventos de olor, hay que decir que el desempeño es excelente.
Al mismo tiempo se comprueban los modelos de difusión utilizados, -y cuestionados-, el radio no pasó de unos pocos kilómetros y el ángulo acotado a la dirección del viento, tanto que en la mayor parte de la ciudad de Fray Bentos no se percibió.
Respecto a la toxicidad, las dosis que son tóxicas son muchas veces mayores que las concentraciones a las que se huele (pero muchas, muchas!). Por ejemplo, la toxicidad del sulfhídrico es más o menos la mitad que la del cianhídrico, pero se lo detecta con la nariz cuando la concentración es de la milésima parte de la que podría ser tóxica.

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