Me acusan de
tener intereses creados cuando defiendo emprendimientos que van a seguir
impulsando a nuestro país.
¿Cómo no tenerlos? es imposible negarse a involucrarse ante los avances de los gobiernos de FA.
Claro que tengo
intereses creados, para mejorar la calidad de vida de la gente, para que
tengamos fuentes de trabajo, tener salud, educación pública, mejorar la matriz
energética, bajar la emigración, fundamentalmente la de los jóvenes, para
seguir profundizando los cambios, mejorando los ingresos del país, pero sobre
todo, distribuyendo estas riquezas con la gente, los jubilados, los jóvenes,
los trabajadores, etc.
Quienes hoy
plantean voltear a este gobierno, pensando que así vendrá una izquierda
superior o de avanzada, no hacen más que dar argumentos para que vuelvan los
viejos gobernantes de derecha conocidos, que no harán más que desarmar todo lo
hecho.
Calificar al FA
de derecha no solo es un error político grave, sino que ha de ser de las
mentiras más grandes que hemos escuchado.
Claro que tengo
intereses creados, para que los jóvenes no tengan que irse a trabajar fuera del
país y mandarles un surtido a los padres para que puedan comer, rayando la
tarjeta de crédito en los grandes supermercados, para que esos jóvenes puedan
trabajar en lo que saben y estudiaron, en su tierra.
Logros
económicos nunca vistos, pero se dicen que es por la coyuntura mundial,
mientras el mundo se cae a pedazos, nos dejaron un país en ruinas, pero parece
que las cosas se hacen bien gracias a lo que ellos hicieron, valores de la
desocupación históricos, computadoras para todos los niños y jóvenes, boleto
gratuito para todos los estudiantes en todo el país, exportaciones como nunca,
inversiones aún más, sistema nacional de salud y podemos seguir y seguir.
Claro que tengo
intereses creados, es imposible no tenerlos con este tipo de gobierno y seguiré
teniendo muchos más intereses creados a medida que pasa el tiempo y se sigan
viendo más y más logros, porque quiero que siga gobernando el FA para
profundizar los cambios, porque es la herramienta para ello. No es desde afuera
tirando piedras que lograremos la pública felicidad.
Y son dos motivos claros por los cuales tengo intereses creados, porque este gobierno hace las cosas muy bien, aunque lento, pero seguro, y porque no le daré una sola chance a que vuelvan los gobiernos blanquicolorados, que tanto mal le han hecho al país.
Y son dos motivos claros por los cuales tengo intereses creados, porque este gobierno hace las cosas muy bien, aunque lento, pero seguro, y porque no le daré una sola chance a que vuelvan los gobiernos blanquicolorados, que tanto mal le han hecho al país.
Con mensajes
apocalípticos de tragedias ambientales globales que luego nunca aparecen,
pretenden asustar a la gente, el ejercicio de la oposición por la oposición,
hay muchos que todavía no se enteraron que hace años que gobernamos y que lo
que hay que hacer es remangarse y laburar para lograr rápidamente los cambios
prometidos.
La zona de un enorme
potencial turístico puede perfectamente coexistir junto al desarrollo del resto
del país, necesitamos crecer como país para poder tener ingresos genuinos, con
controles y monitoreo de las cosas que se hacen, sin quedarnos a contemplar un
cuadro de una película que cuando llega el invierno es mucho más triste de lo
que luce en los 90 días de verano.
Control y monitoreo para lograr un país sustentable, pero apostando a que la gente quiere tener trabajo y vivir dignamente, para eso, Uruguay debe apostar a crecer.
Sin miedo, sin cucos, estudiando que es lo mejor para la gente, de la misma forma que no me gusta que los capitales extranjeros me corran con una cuchilla, tampoco me gusta que la gente de buena fe compre discursos simplistas y me corran con la vaina!!!
Pensemos. Controlar, monitorear y discutir todo lo que se debe de hacer en las distintas zonas del país es el camino, lo otro es un mero ejercicio de decir solo NO a los cambios, postergando a muchos de nuestros compatriotas.
Lograremos posicionar al país de cara ha la realidad que vivimos, el país crece, y tenemos problemas en este crecimiento, no lo comprendemos, creo que no estamos acostumbrados a estos eventos, pero con rigor técnico y sin mentirle a la gente claro que lograremos llegar a un buen fin, creo en los controles, creo en los técnicos uruguayos para controlar estos u otros emprendimientos.
¿Por qué confiamos tan poco en los uruguayos?
Porque la vara con
que se mide el desarrollo y la ecología es relativa. Porque mucha gente dice
que el futuro, que los recursos naturales, que la hipermodernidad obliga a que
todo se haga ya y que por eso se gasta lo que tenemos.
Que, quizás, podría considerarlos, antes más que ahora, porque, en definitiva, hoy por hoy, ¿para qué queremos guardar todo como el viejo Hucha?
Las futuras
generaciones ya están aquí.
No significa lo
mismo "arruinar" una playa virgen, de arenas blancas, ballenas
francas y olas para surfear, donde como en la canción de Les Luthiers, van con
las muchachas y todos los amigos a tocar canciones con sus guitarritas, no
significa lo mismo para ellos, para los que tienen licencia en enero y gastan
miles y miles de pesos en pasarla bien, que para los laburantes que consiguen
ese trabajo en ese emprendimiento.
Hasta Lacalle Pou
reconoció que él no podría pagarle el doble al representante del sindicato de
Aratirí, ex peón rural, actual trabajador de la minera, cuando dijo, sin
embargo, e insistió, en que eso era "pan para hoy y hambre para
mañana".
El tema es que no
son mañanas iguales: para un obrero de la construcción o metalúrgico o un ex
peón rural conseguir un trabajo de ocho horas, con horas extras pagas,
cobertura de salud, poder comprarse una heladera nueva, poder poner a los hijos
a estudiar un idioma, que la mujer deje de lavar calzoncillos y se ponga a
trabajar y a estudiar, no es moco de pavo. Les cambia sustancialmente la vida,
y no sólo a ellos, promedio 30-40 años, sino, fundamentalmente, a sus hijos.
Al uso de la
ceibalita se les va a sumar un montón de cosas, desde mejor alimentación hasta
mayor educación, mucha más educación, mucho más acceso a cosas que antes eran
como de ciencia ficción para esos chiquilines.
Y los que ahora
están en la escuela, en diez años van a tener un oficio o una profesión y una
cultura, en la acepción más amplia del término, que va a ser diametralmente opuesta
a la actual.
Quizás también
puedan viajar y conocer el mundo, como los que siempre pudieron hacerlo, cosa
que les abre la cabeza.
Entonces, ¿de qué
sirve conservar las arenas blancas o tener un mirador para ver tres o cuatro
ballenas, (que me gustan mucho, ojo, pero priorizo al ser humano), si todos
esos gurises van a seguir ahí, en el borde, con una vida mermada, para que los
que veranean en La Paloma o los que tienen campos en la zona minera, no se
incomoden?
Me parece que es una
actitud, ante todo, demasiado egoísta y la oposición al desarrollo la hacen desde
una posición muy cómoda.
¿Cuántos uruguayos
verdaderamente humildes están en contra de la minería y en contra del puerto de
aguas profundas?
Alguno habrá, y está
en su derecho, pero seguro me sobran los dedos de las manos para contarlos.
Resumiendo, es según
el cristal con que se mire.
Se quejan porque van
a buscar petróleo, cuando toda la vida soñamos con tenerlo; usan autos 0 km,
que se hacen ¿de?...., ¿cartón reciclable?, ¿o de metal?
Tienen dos autos o
más por familia. ¡Vamos!, aflojen un poquito, todo el mundo sabe que los cucos
no existen.
1 comentario:
interesante tu forma de pensar.!!
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