viernes, 19 de abril de 2019

Nada puede imponerse al poder de la verdad

“Parece que algo está fallando: nuestro aire es limpio, nuestra agua es pura, hacemos mucho ejercicio, todo lo que comemos es orgánico o de animales que andan correteando por ahí y, sin embargo, nadie vive más de 30 años...”

El crecimiento económico y el progreso científico-tecnológico, que desde los inicios de la revolución industria estuvieron en el origen de la contaminación, se han convertido a partir de los años 90 en parte imprescindible de cualquier solución a los... problemas del medio ambiente.


Las estadísticas muestran que –por una mezcla virtuosa de bienestar creciente, conciencia ambiental y diseminación de nuevas tecnologías-, muchos países emergentes exhiben índices de de calidad ambiental muy superiores a los países ricos, cuando éstos se encontraban en niveles similares de desarrollo.

De la misma manera en que la población de hoy no podría sostenerse ni prosperar con las tecnologías de ayer, la población del mañana no podrá sostenerse ni prosperar con las tecnologías de hoy. El desarrollo económico y científico-tecnológico nos ha permitido llegar hasta aquí, y será necesario mantenerlo –y en lo posible potenciarlo y "democratizarlo"- para seguir avanzando hacia un mundo sostenible: un desarrollo en armonía con la naturaleza, que apunte al bienestar y a la "felicidad" humana.

Si logramos hacer nuestras cosas mediante tecnologías más inteligentes, más verdes y más eficientes, entonces la Naturaleza podrá volver a respirar, sin verse sometida a grandes apremios.

La hostilidad del movimiento ecologista al crecimiento económico y al desarrollo tecnológico (la defensa pertinaz de modelos basados en el "crecimiento cero" o del "decrecimiento" económico; el ideal del auto-abastecimiento –esto es, la idea de proporcionarnos cada uno lo necesario para vivir sin recurrir a otros) y su concomitante horror ante la vigorosa emergencia de los países hasta poco condenados a la marginación y la pobreza (China, India, África, América Latina), es una postura conservadora y reaccionaria (neo-ludita 16), que merecería ser revisada a la luz del cúmulo de evidencias disponibles. Pareciera que un culto exagerado a la naturaleza (ecolatría) conduce inevitablemente a actitudes contra-natura, como estas visiones –por así decir- "arcadianas", que desde el movimiento ecologista se nos proponen todos los días.

El "fracaso" de Río+20 se debe a que el relato neo-malthusiano –que dominó el imaginario colectivo en la segunda mitad del siglo pasado- empieza a hacer agua por todos lados, dejando en evidencia su esencia ficticia y engañosa.

Vincit omnia veritas: en definitiva, nada puede imponerse al poder de la verdad…

16 - El “ludismo” (movimiento de seguidores de Nedd Ludd, inicios del siglo IXX) surge como una de las primeras expresiones de protesta de los trabajadores, quienes percibían la incorporación de las máquinas –las nuevas tecnologías- al mundo laboral como la fuente de todas sus desdichas. Madrugada del 12 de abril de 1811: trescientos cincuenta hombres, algunas mujeres y unos pocos niños arremeten contra una fábrica de hilados de Nottinghamshire, destruyendo los grandes telares a golpes de maza y prendiendo fuego a las instalaciones….

Fuente: CURI - DESARROLLO, DEGRADACIÓN AMBIENTAL Y NEGOCIACIONES INTERNACIONALES: ¿LO PEOR YA PASÓ?
MA Fernando González Guyer

No hay comentarios.: