viernes, 19 de abril de 2019

Te digo que NO


Me pregunto, estos muchachos como Jaume y Abella que hablan de contaminación y están en contra de todo, NO a la forestación, NO a la minería, NO al puerto, NO a las plantas de celulosa, NO al puente de la Laguna Garzón, NO, NO y mil veces NO!!!

¿Me pueden explicar cuáles son las alternativas?

¡Vivir de taparrabo, con la mujer preñada descalza, parada en la puerta de choza esperando que llegue el hombre con un venado o un pez!

Uruguay necesita diversificar sus ingresos, no podemos depender de las viejas formas de producción, debemos controlar y monitorear para que estos emprendimientos coexistan con el ambiente.

¡No a la minería y No a las Plantas de Celulosa!, gritan, a viva voz, Jaume y Abella.


Diego Jaume debería saber que los aviones que usaba cuando era jugador de fútbol están hechos con hierro, al igual que el tractor que usa su padre, o el tenedor, la cuchara o el cuchillo que tiene en su casa. Y Gonzalo Abella también debería saber que los libros que él vende están impresos en un hojas blancas muy bonitas, con tapas satinadas a color; al igual que los libros o los cuadernos que usan nuestros hijos o nietos en las escuelas, o el papel higiénico, materia prima creada por las plantas de celulosa.

Seamos menos narcisistas y busquemos el verdadero origen de los problemas ambientales; de lo contrario, iremos a golpe de balde llevados de las narices por aquellos que repiten como loros recetas internacionales, intentando aplicar soluciones globales a problemas locales, eludiendo la responsabilidad que nos corresponde.

Así que, empecemos por el principio, profundicemos los temas sin preconceptos, para no seguir dándole a la herradura.

“De acuerdo con diversas investigaciones sobre el calentamiento global, el debilitamiento de la capa de ozono, las extinciones en masa de especies, el agotamiento de fuentes de energía y otros problemas ambientales, si queremos globalizar la problemática ambiental, la acción del Sol y la evolución del planeta, entre otras causas sobre las que no tenemos ningún control, deberían ser el criterio principal de integración del análisis y tal vez las causas más globales de estos problemas. Sin embargo, se ha generalizado el enfoque más pesimista y excesivamente antropocéntrico de atribuir al hombre más importancia que al Sol en la modificación de las condiciones ambientales del planeta.

Decididamente debemos ser menos narcisistas en la búsqueda del origen de los problemas ambientales, y si de modo sincero pretendemos encontrar causas antrópicas de carácter global, antes que el uso de las lámparas de bajo consumo o andar más en bicicleta podemos empezar por las guerras petroleras o la deuda de los países pobres. Esas sí son causas antrópicas de problemas globales”.

Globotomía / Aramís Latchinian
Artículo completo: No somos el ombligo del universo


Aramis Latchinian: "Las cosas no estan cada vez peor" "Se viene anunciando una crisis ambiental que nunca llega" "Los problemas ambientales globales no son tan globales"

Con mensajes apocalípticos de tragedias ambientales globales que luego nunca aparecen, pretenden asustar a la gente, el ejercicio de la oposición por la oposición, hay muchos que todavía no se enteraron que hace años que gobernamos y que lo que hay que hacer es remangarse y laburar para lograr rápidamente los cambios prometidos.

La zona de un enorme potencial turístico puede perfectamente coexistir junto al desarrollo del resto del país, necesitamos crecer como país para poder tener ingresos genuinos, con controles y monitoreo de las cosas que se hacen, sin quedarnos a contemplar un cuadro de una película que cuando llega el invierno es mucho más triste de lo que luce en los 90 días de verano.

Control y monitoreo para lograr un país sustentable, pero apostando a que la gente quiere tener trabajo y vivir dignamente, para eso, Uruguay debe apostar a crecer.

Sin miedo, sin cucos, estudiando qué es lo mejor para la gente, de la misma forma que no me gusta que los capitales extranjeros me corran con una cuchilla, ¡tampoco me gusta que la gente de buena fe compre discursos simplistas y me corran con la vaina!

Pensemos. Controlar, monitorear y discutir todo lo que se debe de hacer en las distintas zonas del país es el camino, lo otro es un mero ejercicio de decir solo NO a los cambios, postergando a muchos de nuestros compatriotas.

Lograremos posicionar al país de cara a la realidad que vivimos, el país crece, y tenemos problemas en este crecimiento, no lo comprendemos, creo que no estamos acostumbrados a estos eventos, pero con rigor técnico y sin mentirle a la gente, claro que lograremos llegar a un buen fin, creo en los controles, creo en los técnicos uruguayos para controlar estos u otros emprendimientos.

¿Por qué confiamos tan poco en los uruguayos?

Porque la vara con que se mide el desarrollo y la ecología es relativa. Porque mucha gente dice que el futuro, que los recursos naturales, que la hipermodernidad obliga a que todo se haga ya y que por eso se gasta lo que tenemos.

Que, quizás, podría considerarlos, antes más que ahora, porque, en definitiva, hoy por hoy, ¿para qué queremos guardar todo como el viejo Hucha?

Las futuras generaciones ya están aquí.

No significa lo mismo "arruinar" una playa virgen, de arenas blancas, ballenas francas y olas para surfear, donde como en la canción de Les Luthiers, van con las muchachas y todos los amigos a tocar canciones con sus guitarritas, no significa lo mismo para ellos, para los que tienen licencia en enero y gastan miles y miles de pesos en pasarla bien, que para los laburantes que consiguen ese trabajo en ese emprendimiento.

Hasta Lacalle Pou reconoció que él no podría pagarle el doble al representante del sindicato de Aratirí, ex peón rural, actual trabajador de la minera, cuando dijo, sin embargo, e insistió, en que eso era "pan para hoy y hambre para mañana".

El tema es que no son mañanas iguales: para un obrero de la construcción o metalúrgico o un ex peón rural conseguir un trabajo de ocho horas, con horas extras pagas, cobertura de salud, poder comprarse una heladera nueva, poder poner a los hijos a estudiar un idioma, que la mujer deje de lavar calzoncillos y se ponga a trabajar y a estudiar, no es moco de pavo. Les cambia sustancialmente la vida, y no sólo a ellos, promedio 30-40 años, sino, fundamentalmente, a sus hijos.

Al uso de la ceibalita se les va a sumar un montón de cosas, desde mejor alimentación hasta mayor educación, mucha más educación, mucho más acceso a cosas que antes eran como de ciencia ficción para esos chiquilines.

Y los que ahora están en la escuela, en 10 años van a tener un oficio o una profesión y una cultura, en la acepción más amplia del término, que va a ser diametralmente opuesta a la actual.

Quizás también puedan viajar y conocer el mundo, como los que siempre pudieron hacerlo, cosa que les abre la cabeza.

Entonces, ¿de qué sirve conservar las arenas blancas o tener un mirador para ver tres o cuatro ballenas, (que me gustan mucho, ojo, pero priorizo al ser humano), si todos esos gurises van a seguir ahí, en el borde, con una vida mermada, para que los que veranean en La Paloma o los que tienen campos en la zona minera, no se incomoden?

Me parece que es una actitud, ante todo, demasiado egoísta y la oposición al desarrollo la hacen desde una posición muy cómoda.

¿Cuántos uruguayos verdaderamente humildes están en contra de la minería y en contra del puerto de aguas profundas?

Alguno habrá, y está en su derecho, pero seguro me sobran los dedos de las manos para contarlos.

Resumiendo, es según el cristal con que se mire.

Se quejan porque van a buscar petróleo, cuando toda la vida soñamos con tenerlo; usan autos 0 km, que se hacen ¿de?...., ¿cartón reciclable?, ¿o de metal?

Artículo completo: Intereses creados

Uruguay está entre los diez países del Mundo que mejor cuida el medio ambiente, ¡¡¡Tengamos cuidado!!! Control y Monitoreo SI, negarnos a todo por el solo hecho de oponernos, NO.

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